Palabras de fuego.

Son las palabras del sabio como aguijones y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dado por un pastor. (Eclesiastés 12:11)..

La responsabilidad de un pastor frente a un ministerio es muy grande ya que luego este tendrá que dar cuenta a Dios por cada oveja (personas). No es con simpatía, ni con fuerza humana sino con el espíritu de Dios que rodea a este pastor para sacar adelante una congregación, y traerla a los pies de Jesucristo.

Cuando el ser humano se enfrenta con el conocimiento de Dios, se choca con su realidad y nunca le gusta lo que descubre que es un pecador necesitado de Dios. Toda persona que se rinde a Dios es a través del espíritu Santo porque convence el alma de la persona, este empieza a descubrir que es un necesitado de Dios; el ser humano es como una persona que se encuentra paralizada necesitada de otro que la ayuden, porque no puede ir al baño, ni llevar la comida a su boca, bañarse,ni secarse, ni vestirse, ni siquiera rascarse la nariz.

Aunque esta persona cierre sus ojos y piense en que puede hacer todo esto, y cuando lo esta soñando o pensando  esta difrutando por creerlo, pero luego que abre sus ojos descubre la realidad, y era que estaba impotente, una fantasía, y que la realidad es que esta impotente necesitado de los demás. Así el ser humano lucha y se esfuerza por triunfar sin Cristo, y tiene satisfacciones, pero luego descubre que es una fantasía; y que la realidad es que también como este hombre paralizado, el ser humano se encuentra de igual forma impotente, necesitado de qué el espíritu Santo lo limpie através de su palabra, lo alimente, le prospere, lo sane, lo vista.

Pero como Dios nos hizo participe de sus planes, esperando que nos pongamos en sus manos reconociendo que nosotros no podemos, que sólo a través de el logramos hacer todo esto, a pesar que es la responsabilidad del pastor velar por las ovejas, también es responsabilidad nuestra ya que somos guardas de nuestros hermanos.

Bendiciones.

Pastora Stella.